Geometría venezolana

Argimiro Arratia

Tome Usted entre sus manos los extremos de una cinta de papel marrón de 2 cm de ancho y 40 de largo. Efectúe un medio giro en uno de los extremos, dejando el otro fijo y luego una los extremos. Obtendrá una cinta de Moebius: superficie topológica sobre la cual sólo mencionaré una propiedad al final. Tome ahora un creyón blanco o verde y recorra la cinta con un trazo continuo. Mientras lo hace eche a andar sus recuerdos desde 1958: AD, URD, Copei; Pacto de Punto Fijo; hay que educar a las masas; Reforma Agraria; el Barcelonazo del 61; el Porteñazo del 62; Banco de los Trabajadores; CTV; allanada la UCV; ¡viva Cañonero!; ese hombre si camina; el petróleo es nuestro; Mayami nuestro; Luis Herrera arregla esto; Miss Irene Universo; Viernes Negro; Jaime es como tú; ese hombre si saluda; El Gran Viraje … En este momento su creyón entra en el medio giro de la cinta y Usted, para simbolizar esta aparente revolución espacial, cambia su creyón blanco o verde por uno rojo y continúa dibujando: el Caracazo del 89; el Por Ahora del 92; ¡viva Galarraga!; el chiripero; Agenda Venezuela; PPT, MVR, MAS y etc.; Asamblea Constituyente; hay que adoctrinar a las masas; Fuerza Bolivariana de Trabajadores; Banco del Pueblo; los tomistas; la autonomía en amarillo... En este momento su línea roja alcanza el principio de su línea verde o blanca y yo le revelo la propiedad que caracteriza el universo que dibujamos: la cinta de Moebius es un espacio que no se puede orientar. Arriba es lo mismo que abajo, atrás es lo mismo que adelante, y donde todos estamos siempre en la misma banda siéndonos imposible caminar hacia la banda opuesta. Usted no me cree. Borre entonces todos sus trazos y repita la historia.

Artículo publicado en El Papel de la Bolívar, sección de Opinión, p 16, Caracas, Octubre de 2001.

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