La celebración de la IV Semana Cultural de Hontangas,
organizada por la Asociación Cultural Recreativa ‘Virgen de la Cueva’ y
de la Asociación de Jubilados homónima, está teniendo más problemas de
los deseados. Después de tener que suspender una discomovida por la
prohibición del alcalde de «que se realice ninguna actividad en lugar
público más tarde de las doce de la noche en días que no sean víspera
de fiesta», el párroco de la localidad evitaba por las bravas que se
representase la obra ‘Monólogos de mujeres’ de Rafael Mendizábal.
Las asociaciones responsables consideran que «la censura ha llegado a Hontangas». La gota que colmaba el vaso se producía durante ese acto teatral en la noche del 14 de agosto. «Al párroco de Hontangas no le pareció que fuera una obra de teatro
correcta para los oídos de sus vecinos y comenzó a tocar a fuego las
campanas de la iglesia, con la única intención de suspender la obra
dando la sensación a los asistentes de encontrarnos ante un acto propio
de los años 50», explica un comunicado de denuncia hecho público por
los organizadores.
Ante el toque de campanas, «la gente mayor se levantó despavorida y se
dio por finalizada la actuación», para enfado de gran parte de los
asistentes y estupor del Grupo de Teatro
Brabán, encargados de la representación, que está compuesta por
«monólogos sobre la situación de seis mujeres diferentes», explican
desde la Asociación Cultural, recordando que «en alguno hay algún taco
y empezó el cura
a decir que había niños por ahí, que eso no se podía escuchar, que era
una vergüenza y encima sentados en los bancos de la iglesia».
El párroco de Hontagas, Carlos Cristóbal, declinaba hacer cualquier
declaración pero, al día siguiente de los hechos, pidió perdón durante
la celebración de la eucaristía.